Eso no es mío, no lo quiero, no me lo merezco

Quiero que brindemos por ella. Como escuché en una canción un día.

Hoy brindemos por ella que vivía por y para los demás.

Que disfrutaba haciendo reír, que imaginaba una vida maravillosa.

Ella que se preocupaba por el futuro, que le daba vueltas a todo y que no estaba conforme con nada. 

Ella, la dueña de unos ojos alegres que lloraban con facilidad, reina de un país de colorines, llena de ilusiones y de batallas por luchar. No se imaginaba que la lucha sería diferente.

La misma a la que se le derramó el cielo en una consulta médica. Esa a la que los ojos le pesaban día tras día de no llorar y ser fuerte.

La que sonreía por las calles aun sin tener fuerzas casi ni de respirar.

Es la misma que nos abrazaba fuerte para que sintiésemos su calor por si algún día no lo teníamos. Que sacaba energía de la nada para consolarnos, a nosotros, malditos idiotas que no nos dimos cuenta de que la que necesitaba fuerzas era ella. Se imponía ante todo y ante todos aun a sabiendas que quizá no pasaría otras navidades en casa y aún así lo daba todo por ser feliz. Ser feliz... después de aquello todavía tenía esperanzas de ser feliz.

Ella, que ahora tiene cicatrices en el pecho de dar la vida por nosotros, que odió ser mujer y todas las malditas cosas que eso conlleva, que se quiso arrancar el pecho a bocados desolados por algo que no le pertenecía. "Eso no es mío, no lo quiero, no me lo merezco"

Ella que cree que anda coja de feminidad pero no sabe que el coraje de la mujer lo lleva dentro. A ella que le definen sus ganas, su pasión por vivir, su necesidad de los suyos y su valor por enfrentarse al mundo y ganarle la batalla. 

En verdad son ELLAS, que tanto aquí como en el cielo serán eternas por luchar. Unas ganarán, otras perderán, pero de ninguna se podrá decir que no lo haya intentado, y eso, queridas, es ser mujer.

Aunque con esto no haga nada, no consiga nada más que soltar letras ordenadas, ojalá recibáis de alguna forma toda la fuerza que quisiera daros, toda la energía positiva, todo el coraje que sé que tenéis pero que nunca está de más recibir un poco. Os mando abrazos, pero no de esos que transmiten lástima sino de los que te hacen crecer. Os mando pasión por la vida, os mando alma por si alguna vez os falta que de ser así no pienso juzgaros por ello, ya sois mis heroínas de por vida.

Y a los de alrededor, os comprendo, creedme, perfectamente. A vosotros os pido que la alcéis, que la valoréis y le empujéis a la victoria porque sin vosotros no conseguirá nada. Y nadie quiere un ejército de cobardes, nadie conquista llorando. 

Sé que llegará el momento en que celebremos este día con recuerdos, sólo recuerdos de una peste que nos invadió y que conseguimos exterminar todos juntos. Y digo todos juntos porque así es como debemos hacerlo, ayudando en lo poco que podamos. Nadie está a salvo de nada y todos querremos ayuda cuando estemos en los bajos. Así que gracias a todas aquellas personas que pelean día tras día y cada vez consiguen mejores resultados. Estamos ganando.

Que tengáis un enorme día LUCHADORAS, y que sigáis luchando por la vida.

BSTS

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